Oficina sin papel
La oficina sin papel ya no es una utopía, cada día organizaciones de todo tipo están evolucionando hacia ese nivel, ya que se reconoce la reducción de costos, eficiencia en el trabajo del recurso humano y beneficios para el planeta. Además, cada vez hay más leyes que amparan esta tendencia como por ejemplo la Ley de Comercio electrónico, firmas electrónicas y mensajes de datos1.
Considerando el concepto de digitalización de la información y gestión documental (2010)2 podemos decir que “la aplicación de la ’oficina sin papel’ puede ser tan simple como la reducción o intento de eliminación del papel, o si se enfoca con objetivos claros de compromiso ambiental puede tratarse de algo más complejo”.